La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado fraudes en la certificación energética de viviendas. Los certificados energéticos están plagados de deficiencias, como la incorrecta identificación de los sistemas de producción de calor y frío, la falta de consejos para reducir el consumo energético y la ausencia de visitas al domicilio en algunos casos.
La OCU, que ha analizado el trabajo de 15 profesionales en dos viviendas tipo, también detectó que hasta el 11% de los certificados fueron emitidos sin que el profesional se desplazara al inmueble.
Los fraudes en la certificación energética son un problema conocido, que se ha agravado en los últimos años por la guerra de precios entre los profesionales. Los certificados, que son obligatorios para la venta o alquiler de viviendas, se han convertido en un mero trámite burocrático, sin que se les dé la importancia que tienen como herramienta de evaluación y mejora del parque de viviendas.
La OCU ha exigido al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y a las comunidades autónomas que aumenten los controles sobre los profesionales que elaboran los certificados. También ha pedido que estos documentos incluyan propuestas de mejora para reducir el consumo energético.
Diferencias de precio por el certificado energético
La OCU también ha detectado grandes diferencias de precios en la certificación energética. En un estudio paralelo realizado en 25 ciudades, el precio medio del certificado varía desde menos de 90 euros en Santa Cruz de Tenerife y Sevilla hasta más de 150 euros en Bilbao, Burgos y Ávila.
El fraude ha alcanzado niveles alarmantes. Una inspección adecuada requiere una hora de visita del certificador, más tres o cuatro horas de elaboración del informe y su presentación ante la Administración. El precio habitual de un informe de estas características debería ser de unos 120 euros.
En la práctica, existen ofertas de certificados a partir de 30 euros, muchos de ellos falsos. Fuentes de la consultoría energética de Tinsa han detectado que no se están realizando las inspecciones correspondientes, que no hay visitas profesionales que respalden los informes y que incluso algunos códigos QR son falsos.
Multas por hacer incorrectamente el certificado energético
El técnico responsable de calificar la eficiencia energética de la vivienda debe acudir al inmueble en persona. Es ilegal hacer un certificado energético de oídas, por videollamada o solo basándose en fotografías. Y está sancionado como infracción muy grave con multas de 1.001 a 6.000 euros, según el Real Decreto Legislativo 7/2015. Una vez dentro del inmueble el técnico debe identificar las estancias, definiendo cuáles son habitables y cuáles no habitables, estas últimas serán los garajes, trasteros, desvanes, etc.
Desde AEE Soluciones consideramos que la clave para solucionar este problema es dar rigor profesional a la certificación energética y que pase a ser un documento técnico, no un mero trámite administrativo. Nosotros garantizamos esa profesionalidad con los estándares requeridos por la Ley y con máxima rapidez.